Observatorio Ciudadano
El 30 de agosto pasado el Centro de Estudios para un Proyecto Nacional Alternativo (CEPNA) suscribió con el INE y el TEPJF sendos convenios de colaboración para facilitar el acceso y análisis de información pública relevante que las autoridades electorales generan. Con esos convenios dieron inicio las actividades del Observatorio Ciudadano 2023-2024; en ellos no se contempla apoyo económico, de ningún tipo, para los observadores o para el CEPNA
Quienes integramos el grupo de observadores ciudadanos lo hacemos a título personal y honorífico. A cada uno y cada una de los especialistas que han aceptado participar, nuestro reconocimiento. Los nombres y datos de quienes participamos en este ejercicio ciudadano pueden consultarse en la página www.cepna.com.mx
El propósito del Observatorio Ciudadano, organizado por el CEPNA, es observar al INE y al TEPJF.
El objetivo es contribuir a la vigencia y observancia de los principios que dan cuerpo a la Integridad Electoral, entendida ésta como: “el cumplimiento de las condiciones jurídicas, reglamentarias y operativas que garanticen el apego a los principios constitucionales en materia electoral, destacando la independencia e imparcialidad de las autoridades electorales, administrativas y jurisdiccionales, y el apego a la obligación de neutralidad ante los partidos políticos y candidatos por parte de los servidores públicos”.
Seremos observadores de los acuerdos del INE y de las sentencias del TEPJF, en el ánimo de generar hacia ellos un contexto de exigencia, que sea la sólida base para la confianza ciudadana en su actuar durante los procesos electorales que dan inicio el 1º de septiembre.
“Contexto de exigencia” significa que las y los consejeros y magistrados electorales sean observados por ciudadanos especialistas en materia electoral.
Un contexto de exigencia requiere que el INE y el TEPJF sean observados y valorados en sus decisiones, en sus argumentos y en sus votos, a fin de constatar su apego a las normas constitucionales, legales y reglamentarias que rigen su desempeño.
La confianza ciudadana hacia nuestras autoridades electorales no es un cheque en blanco.
La confianza es un valor que se construye con y desde la ciudadanía, que se refuerza al observar que, en sus decisiones, consejeros y magistrados ponen por delante la ley y los principios constitucionales que rigen su actuar.
Utilizo la bella frase de la prospectiva aplicada al ámbito electoral: hay “hechos portadores de futuro”.
El 6 de julio de 1988 ocurrió uno de esos hechos: se calló el sistema. “No del verbo caer sino del verbo callar”, como dijo Diego Fernández de Cevallos, en la sesión de la Comisión Federal Electoral de ese día. La “caída del sistema” dio paso a la radical transformación del sistema electoral mexicano.
En 1990 surgieron el IFE y el TRIFE. Inició el ciclo de reformas electorales, que no ha terminado.
En 1990 hubo otro “hecho portador de futuro”, a iniciativa de la senadora Silvia Hernández, con la participación del CEPNA, organizamos un seminario para analizar las experiencias en materia de asistencia y observación nacional e internacional de elecciones. José Woldenberg tuvo un papel destacado en esa iniciativa.
Por motivos imprevistos el seminario tuvo que realizarse en Caracas, con el respaldo de Parlamentarian for Global Action (ONU), y del ex embajador sueco Bengt Säve-Söderbergh, fundador de lo que hoy es IDEA Internacional.
En los años siguientes hubo nuevos hechos portadores de futuro.
En 1991, con motivo de la primera elección federal organizada por el IFE, el CEPNA impulsó la creación y tareas del primer grupo de ciudadanos observadores independientes.
En 1994 la figura y tareas de los observadores electorales fueron llevados a la ley, así como la de los “visitantes extranjeros” con capacidad para observar y opinar sobre nuestros comicios. Fue en ese año que se solicitó a la ONU, a través del PNUD, la presencia en México de una Misión de Asistencia. Actor fundamental de esa primera experiencia, y de las que ocurrieron en años posteriores fue el Sr. Dong Nguyen, quien asesora al Observatorio del proceso electoral que está a unas horas de iniciar.
A partir de 1994 la observación electoral se convirtió en parte del panorama electoral mexicano. Cada proceso electoral dejó lecciones sobre la participación de la ciudadanía y las contribuciones de los visitantes extranjeros. La lección más importante para 2024 es que la observación debe hacerse a lo largo de todo el proceso electoral, desde su inicio hasta que concluya con la última sentencia del TEPJF.
Las tareas del Observatorio Ciudadano se enfocarán en las dos autoridades electorales nacionales, en su momento esperamos incluir a las autoridades electorales de las nueve entidades federativas en que se renovará la titularidad del Poder Ejecutivo local.
Será un esfuerzo ciudadano, para los ciudadanos.
Al dar inicio a las tareas del Observatorio Ciudadano, reconocemos la disposición y apertura de la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, y del magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, para brindarnos su colaboración institucional.
Estamos dando paso a nuevos hechos portadores de futuro, que esperamos contribuyan a que las elecciones sean libres, transparentes, en paz y civilidad.
Observaremos al INE y al TEPJF, para contribuir a que la ciudadanía acreciente su confianza en las dos instituciones pilares del sistema electoral. También estaremos atentos a que tanto el poder público -desde el presidente de México hasta el del municipio más pequeño- como los partidos políticos, respeten su autonomía e independencia, y acaten sus resoluciones.
Posdata. Sobre el final del proceso del Frente Amplio por México: peor, imposible.