Mark Lanegan: la voz del dios Pan

Es curioso que la muerte de un desconocido pueda ser tan conmovedora, más allá de la mera sensación de humanidad. El deceso de Mark Lanegan me resultó inesperado por su edad –ocurrió a sus 57 años– y...

Otra breve historia de inequidad…

“Brujas, rameras, esfinges y quimeras, traidoras, ratas muertas, callejeras que emponzoñan las buenas maneras”, así comienza la canción “Échenle sal” de Liliana Felipe, cuyo primer verso no dista de c...

One thing (or another)

Mis preferencias musicales de los últimos años han variado intensamente con el paso del tiempo: a mediados de los ochenta escuché con frenesí a U2, Depeche Mode, The cure, Sisters of mercy, Duran Dura...

Viaje de un largo día

“¿Jugamos? Vamos a hacer como que…” Con esta frase infantil se inicia nuestra capacidad creativa, la mayúscula irreverencia de suponer que al creador –en caso de existir– le hacen falta sus criaturas...

Génesis

Hace tiempo tuve la fortuna de charlar con el maestro Héctor Cruz García, artista mexicano que ha estado activo desde principios de la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Me habló de su fo...

Power to the People

John Lennon el activista, quien, como otros artistas, en algún punto de su carrera sintió el hastío de la popularidad y la necesidad de devolverle al mundo algo de lo mucho que había recibido; en un s...

La reinvención de lo urbano: (tercera parte)

La conjunción perfecta de letra y música es obra del milagro y no de la casualidad: momento en que el arte adquiere su faceta más urgente, como ocurre con estos cinco álbumes que, dentro de su género,...

Julieta tiene la culpa

Algo aparece y el espectador se queda sin aliento. Etérea y translúcida, como flotando en una nebulosa indefinida, una mujer se desliza sobre las tablas del escenario que más parecen su cauda que su s...

De pasión, injusticia y muerte

Invito a usted, que se encuentra leyendo esto, a preparar su bebida favorita, a sentarse tranquilamente y a escuchar la sexta sinfonía del aclamado compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovski.

La vocera