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África también existe

Cuando el 11 de marzo el Director General de la Organización Mundial de la Salud (oms), el Dr. Tedros Adhanom Ghebreysus, declaró oficialmente como pandemia al coronavirus (Covid-19), el ciudadano común en este mundo global desconocía que las directrices de salud estaban a cargo de un africano, un nacional etíope que previamente se desempeñó como Ministro de Salud y Canciller de su país.

El desconocimiento sobre los méritos profesionales que llevaron al Dr. Tedros a ocupar la responsabilidad de estar al frente del máximo organismo internacional en materia de salud, sobre todo al momento de ocurrir esta pandemia sin precedente para nuestra generación, es común a la percepción estereotipada de considerar erróneamente a África como si fuera un todo, un solo ente, pobre y subdesarrollado. Un ejemplo –justamente– lo representa el jefe de la oms, quien ha sido cuestionado en plena pandemia por algunos países occidentales, de parcialidad. Fue él quien también condenó con firmeza las «declaraciones racistas» de dos científicos franceses que propusieron que África fuera el terreno de pruebas de vacunas contra el coronavirus.1

Es en ese contexto que este artículo pretende ofrecer un breve panorama del impacto y la respuesta continental de África a esta pandemia, así como las consecuencias para el mundo, en caso de seguir ignorando a este continente considerado cuna de la humanidad, habitado por cerca de 1,200 millones de personas e integrado por 55 países con lengua, cultura y desarrollo propios.

Impacto de la pandemia

Al cierre del 08 de mayo, entre los 55 países que conforman la Unión Africana se reportaban 54 mil 434 casos, 2 mil 079 fallecimientos y 18 mil 857 personas recuperadas.2 No obstante, las cifras en África, aunque lamentables, hasta ahora son mínimas porcentualmente en comparación con las que se registran a nivel global. En el mundo ya se registraban cerca de 4 millones de casos positivos de Covid-19 con 272 mil 778 fallecimientos destacándose que –entre los más afectados– se ubican países industrializados y con un gran peso en la economía mundial: Estados Unidos, España, Italia, Reino Unido, Rusia y Francia.3

Por ello, resulta sintomático que, salvo Sudáfrica, los países más afectados en el continente africano sean justamente los del norte, los que tienen como frontera común con Europa al Mar Mediterráneo: Egipto, Marruecos y Argelia, todos ellos con un número importante de turistas o diáspora en Francia, España e Italia.

Por su parte, los países menos afectados del continente se ubican en África Subsahariana, donde existe una decena de países que no registran fallecimientos o, como en el caso de Etiopía, con una población estimada en 110 millones de habitantes –la segunda mayor en el continente– que solo registra 5 decesos por el Covid-19. Más allá de buscar una explicación del por qué en África hasta ahora los casos son tan bajos comparados con otras latitudes, en donde inciden factores como un clima invernal benigno y una población muy joven respecto a la europea, hay que consignar que los ciudadanos han adoptado –con disciplina y convicción– prácticas como el lavado frecuente de manos, pese a la escasez de agua en algunos países, el distanciamiento social, el uso de cubrebocas e, incluso, el confinamiento.

Lo anterior resulta notable debido a que la mayoría de la población en el continente africano enfrenta, como en México, la difícil disyuntiva de ir a trabajar para buscar el sustento –arriesgándose a ser contagiados por el coronavirus– o quedarse en casa y condenarse a sufrir hambre.

Los gobiernos africanos no solo enfrentan el reto del combate de la pandemia sino que, adicionalmente, deben establecer las estrategias de salida del confinamiento ante la crisis económica que la acompaña. La Comisión Económica para África de las Naciones Unidas (uneca) hizo la estimación de que un mes de confinamiento le ocasiona al continente africano un costo de 2.5 % de su pib (aproximadamente 65 mil millones de dólares). En ese sentido, se resaltan también los esfuerzos para reducir la propagación del Covid-19 por parte de los gobiernos de 42 países africanos que decretaron medidas parciales o totales de confinamiento.4

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, la pandemia del Covid-19 podría costar entre 300 mil y tres millones de vidas en África. Además, hasta 130 millones de personas podrían quedar al borde de la hambruna, a lo que se suma la plaga de la langosta del desierto –la mayor en casi 75 años– que está destruyendo las cosechas en África Oriental, Asia Central y el Medio Oriente, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región.

En el ámbito político, particularmente los avances en materia de democracia electoral, la pandemia afecta las elecciones programadas en una decena de países del continente africano,5 ya que ante el actual entorno de crisis sanitaria y el impacto en sus economías, no existen condiciones adecuadas para llevar a cabo elecciones ante la incertidumbre y la prioridad que supone para los gobiernos –y sus endebles instituciones electorales– responder a las necesidades de su población ante la gravedad que representa el combate al coronavirus.

Lo anterior no es un asunto menor si se consideran los avances significativos registrados en el continente africano durante las últimas décadas.6 En el caso de Etiopía, sede de la Unión Africana, la trascendencia para la estabilidad regional es fundamental ya que implica tener –por primera ocasión– un proceso democrático, congruente con las reformas políticas y económicas impulsadas por su Primer Ministro Abiy Ahmed, haciendo inviable convocar a una elección general el próximo 29 de agosto, como estaba previsto. El gobierno etíope decretó ante la pandemia el Estado de Emergencia desde el pasado 4 de abril, por lo tanto, la Oficina Electoral Nacional de Etiopía (nebe, por sus siglas en inglés) no está en condiciones de convocar y organizar elecciones –moral y políticamente legítimas– en sólo 4 meses.

En ese sentido, se debate en el parlamento etíope una forma constitucionalmente adecuada para posponer oficialmente las elecciones. Para tal efecto, el pasado 7 de mayo se analizaron cuatro posibles alternativas legales: i) disolución del Parlamento; ii) estado de Emergencia; iii) enmiendas a la Constitución e iv) interpretación constitucional a través del Parlamento, decidiéndose por esta última, por lo que continuará el debate buscando generar consensos entre los representantes de los diversos partidos políticos para dar sustento legal a una interpretación que anuncie formalmente el aplazamiento de las elecciones en Etiopía.

Por lo que se refiere a la respuesta de África a la pandemia, se identifica un importante sentido de unidad. Como muestra, deben señalarse los esfuerzos de Sudáfrica –como presidente de la Unión Africana– para condonar la deuda que países africanos han contraído con miembros del G20 y otros países europeos. Para tal efecto fueron designados tres funcionarios, el pasado 12 de abril, como Enviados Especiales de la Unión Africana para movilizar el apoyo internacional ante los desafíos económicos que enfrentarán los países africanos en contra de la pandemia. Los Enviados Especiales tendrán la tarea de solicitar un apoyo rápido y concreto según lo prometido por el G20, la Unión Europea y otras instituciones financieras internacionales.

De la misma manera, los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (cedeao) llevaron a cabo una sesión extraordinaria a finales de abril para coordinar acciones contra el Covid-19. En esta sesión reconocieron el impacto negativo de la pandemia en los ámbitos político, social y económico, particularmente en el proceso de integración regional que representa la Zona de Libre Comercio de África (AfCFTA, por sus siglas en inglés).

Consideraciones finales

Si bien el continente africano hasta ahora no registra un alto número de casos y fallecimientos, el impacto político y económico de la pandemia los puede llevar a una crisis que, aunada a la sanitaria, de no controlarse podría provocar nuevos brotes del virus en el mundo.

Los vínculos entre el multilateralismo y la cooperación internacional para el desarrollo son fundamentales, ya que las acciones coordinadas para volver a una «nueva normalidad» no culminarán con el descubrimiento de una vacuna contra la pandemia, sino que dependerán de contemplar acciones ulteriores que beneficien a todas las regiones del mundo –incluyendo a África– con la participación de los sectores público y privado, sin dejar a nadie atrás.

Durante esta pandemia es importante que la protección de los derechos de todas las personas, y particularmente de las poblaciones más vulnerables, sea tomada en cuenta en todo momento, tanto en África como en México y el mundo. Es por ello que el Gobierno de México –a través de su Misión Permanente en la onu– presentó en el mes de abril, ante la Asamblea de las Naciones Unidas, una resolución que fue aprobada para garantizar el acceso global a medicamentos, vacunas y equipo médico que fue aprobada con 93% de los votos.

Asimismo, México, como Presidente Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (celac) ha invitado a los países miembros a unirse a la Coalición para la Preparación y la Innovación Epidémica (cepi) con el objetivo de unir esfuerzos contra el Covid-19. Con el mismo fin se exploran acercamientos para el establecimiento del diálogo entre la celac y la Unión Africana.

Ante el comienzo de medidas de relajamiento en los países industriales –y para evitar una segunda oleada de la pandemia– debemos actuar de manera solidaria donde la necesidad más apremia: en los países más pobres del mundo. Como lo advirtió el Primer Ministro Abiy Ahmed y se cita en el epígrafe, «si el coronavirus no es vencido en África, regresará para perseguirnos a todos».

1 El presidente Trump, insatisfecho por la presunta parcialidad del Dr. Tedros hacia China, anunció la suspensión de contribuciones de los Estados Unidos asignadas a la oms que ascienden a un 22 % del presupuesto total de ese organismo.

2 Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (Africa cdc), Unión Africana, 8 de mayo 2020.

3 Coronavirus COVID-19 Global Cases, csse at Johns Hopkins University, 8 de mayo 2020.

4 Naciones Unidas. (07 de Mayo de 2020). A Global Online Debate on Africa’s COVID-19 Lockdown Exit Strategies. United Nations Economic Comission for Africa(uneca).https://www.uneca.org/covid-19-lockdown-exit-strategies

5 Países que tienen programados procesos electorales durante 2020: Burkina Fasso, Burundi, Costa de Marfil, Etiopía, Ghana, Somalia, Sudán del Sur, República Centroafricana y Tanzania.

6 idea. (19 de Noviembre de 2019). The Global State of Democracy 2019. Pp. 61-113. https://doi.org/10.31752/idea.2019.31

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Víctor M. Treviño Escudero

Embajador de México en Etiopía y Representante Permanente ante la Unión Africana

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Martha Alejandra Tello Mendoza (observadora TEPJF)

Politóloga por la UNAM, Doctora por el Instituto Mexicano de Estudios Profesionales y de Posgrado

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