Glosario electoral
El proceso, la campaña, la jornada y el resultado electoral 2021 dejan por legado un glosario de máximas y prácticas que permiten aventurar una conclusión preliminar: la clase política es más brillosa que brillante y, pese a la larga transición, no acaba de consolidar la democracia. Por fortuna, la ciudadanía no ceja en el propósito de poner en su lugar a partidos y políticos.
Algunos adagios derivados de las distintas etapas por donde corrieron las elecciones podrían ser los siguientes:
Del proceso
- Un mazacote legislativo no configura un marco jurídico.
 - El entramado jurídico del sistema electoral es una enredadera política.
 - En las reformas constitucionales sin reglamentar germinan criterios no siempre indicados ni oportunos y convierten, sin querer, a los consejeros en legisladores de ocasión sin fuero.
 - La irrefrenable tentación de tocar el balón convierte al árbitro en un jugador que corre el riesgo de atragantarse con el silbato.
 - El árbitro que mira a la tribuna y busca el aplauso de la porra debe quitarse el uniforme y ponerse una botarga.
 - El juez que, al dictar resoluciones, se pega con el mallete en los dedos es pariente del político que se pega un tiro en el pie al tomar decisiones.
 - Un juez sin autoridad ni credibilidad reparte pagos y favores, no imparte justicia.
 - Si un juez lava dinero, ni caso tiene que lleve su toga a la tintorería.
 - No hay peor juez que aquel que, antes de dictar sentencia, ha sido condenado.
 
De las campañas
- El recorte de la duración de las campañas terminó por alargarlas con las precampañas.
 - El crimen bota con plomo, el electorado vota con crayola.
 - El crimen deja saber, con ejecuciones y amenazas, a qué candidatos no quiere ver en la boleta, pero no a cuántos colocó en ella.
 - La creciente participación del crimen en las comicios no debe alentar la idea de darle registro provisional a los cárteles como partidos.
 - Al crimen organizado lo beneficia la política desorganizada.
 - La autoridad debería marcar la diferencia entre urnas electorales y funerarias, a partir de castigar a quienes las confunden.
 - La impunidad criminal y la pusilanimidad política es un compuesto tóxico y peligroso para la democracia.
 - Cuando los spots sustituyen las ideas más vale ver la fecha de caducidad de los partidos.
 - Si durante una campaña ni un discurso, ni una idea, ni una propuesta es memorable, el país carece de recuerdo y de futuro.
 
De los partidos
- El dirigente que es gerente es un pobre dirigente, pero un buen empleado.
 - Cuando la dirección de un partido se ocupa más de las prerrogativas, las prebendas y las posiciones, que de la doctrina, la militancia y las posturas, amasa fortunas para dejar al partido hundido en la pobreza.
 - Encabezar un partido no implica descabezar a la militancia.
 - Un partido dividido no habla de pluralidad, sino de quiebra.
 - Una cosa es hacer historia juntos, otra deshacerla por separado.
 - No es lo mismo un partido en movimiento que un movimiento partido.
 - Alquilar o contratar una franquicia política no configura una coalición, prefigura a un cómplice, un extorsionador o un parásito.
 - Si una alianza se denomina “Sí por México” debe postular qué quiere, no solo decir qué resiste o repudia. No hacerlo es un contrasentido.
 - Un frente opositor amplio no es igual a un opositor con dos dedos de frente.
 - Oponer sin proponer es tanto como resistir sin batallar.
 
De las elecciones
- Menudo lío elegir cuando no hay de dónde escoger.
 - Elegir no es sinónimo de eliminar.
 - En las elecciones lo importante no es gastar y figurar, sino ganar y ser.
 - Fincar la ventaja en el error del contrario en vez del acierto propio hace proclamar victorias sobre las ruinas.
 - Si la sana incertidumbre electoral no concluye en la imprescindible certeza política algo anda mal.
 - Ganar una elección no significa conquistar un gobierno.
 - Contar votos sin entender lo que los votos cuentan es un absurdo.
 
De la democracia
- Una democracia con cupo limitado o un consejo tutelar encima no es tal.
 - Si no hay democracia sin partidos, sí hay partidos sin democracia.
 - Una democracia con día y horario fijo puede tener electorado, pero no ciudadanía.
 - Una democracia que solo corre del centro a la derecha es una democracia más diestra que siniestra.
 - Si se reconoce el resultado es menester asumir la consecuencia.
 - Una democracia debe ser cara por querida, no solo por costosa.
 
Del poder
- La alternancia sin alternativa es simple turno en el poder.
 - Una cosa es ejercer el poder y otra ejercer el no poder.
 - En política no siempre querer es poder.
 - Levantarse exige reconocer que uno está caído.
 - Una cosa es mandar obedeciendo y otra ordenar sin acatar el mandato.
 - Algunos poderosos doblegan al adversario ofreciéndole una fortuna, otros amagándolo con quitársela. Los métodos son parecidos.
 - El poderoso que solo cree en su voluntad y desconfía del resto no es muy poderoso.
 
Aún no concluye el proceso electoral, pero la campaña, la jornada y el resultado electoral dejan un sabor agridulce. Los barruntos de tormenta que presagiaban un fraude electoral se disolvieron. La gente salió a votar por el furor o el miedo y, aun en esa condición, matizó la ruta, pero no el destino. La interrogante es si los partidos descifrarán el mensaje de las urnas y acatarán el mandato.
                                
				
                
            
                                
                                
                                
                        
            
            
                                    
        
            
            