Campañas electorales 4.0
Distopía electoral
En 1955 Asimov escribió su famoso cuento “Sufragio Universal” que narra la forma en que una máquina conocida como Multivac sustituye la votación de los ciudadanos por un estudio probabilístico del sentido del voto. En ese mundo, las múltiples tareas asociadas a la postulación de candidaturas, las campañas y el conteo de votos terminó fastidiando al electorado; por esos motivos, se inventaron máquinas inteligentes que sustituyeran al elector. En un pasaje, la nieta de Matthew le preguntaba:
–¿Cómo sabía la gente por quién votar? ¿Se lo decía Multivac?
Las cejas de Matthew se fruncieron, y adoptó un aspecto severo.
–Se basaban tan sólo en su propio criterio, pequeña.
Asimov, genio de las distopías, se imaginó la automatización de las elecciones populares, aunque de paso planteó el famoso problema del voto informado y del papel de la racionalidad en las democracias: ¿la elección popular es una manifestación de inteligencia colectiva?, ¿cómo se informa el electorado para decidir racionalmente?
El cuento sitúa las elecciones el 4 de noviembre de 2008 y sorprendentemente coincide con la época en que Obama hizo la que se considera la primera campaña electoral digital y que cambió la forma en que se atrae al electorado. Con esa estrategia digital no se buscó la automatización de la democracia, pero sí se generó una nueva forma de enfocar la propaganda política electoral.
Actualmente, se dice que vivimos en una infoesfera,1 es decir, un entorno global en el que interactuamos y accedemos a abundante información a través de las tecnologías digitales, modelando con ello nuestras sociedades y nuestras vidas. Hipervigilancia,2 ciberpolítica,3 infocracia,4 entre muchas otras, son ideas que tratan de explicar fenómenos sociales emergentes. En general, estas ideas coinciden en reconocer que las democracias están sometidas a ambientes multinivel de información, interacciones y espacios públicos vinculados a las tecnologías emergentes.
Algo vio Asimov cuando se imaginó una manera distinta de celebrar elecciones y en la cuarta revolución industrial existen múltiples tecnologías que convergen para ello, como el internet, la Inteligencia Artificial (IA), el metaverso y la robótica.
El presente ensayo reseña nuevas prácticas de propaganda electoral utilizando tecnologías convergentes, para lo cual, primero se pondrán ejemplos de diversos tipos y después se plantearán algunos desafíos regulatorios.
Tecnología y elecciones
Hasta mediados del siglo XX prácticamente todo era bastante fijo y estable: las instituciones, las creencias, las religiones, el trabajo, las profesiones. Durante siglos, el hijo del herrero sería herrero, pero desde los sesenta todo comenzó a cambiar. Hoy, “nada es estable, todo cambia” y requiere transformaciones: el imperio de los algoritmos, hipervigilancia, industria de la atención-adicción.5 Entre los cambios más palpables es visible la influencia de la tecnología en las elecciones.
Además de las dominantes redes sociales como Facebook, existen múltiples ejemplos de ingeniosos mecanismos de propaganda política asociada a la tecnología. Hacer un mapeo de todos los casos en que se han utilizado diversas herramientas ya es imposible, por lo cual me ocuparé sólo de algunos ejemplos.
Tik Tok
Surgida en 2015, buscaba la atención de los jóvenes de todo el mundo. Su objetivo es conectar personas con contenido especialmente divertido para potenciar la creatividad. En principio, esta plataforma no pauta contenido político, por lo cual se entiende que los seguidores de los que podemos llamar politokers, son orgánicos.
Por ejemplo, la candidata del Partido Popular en España Isabel Díaz Ayuso, quien se postulaba para reelegirse en Madrid, publicó su videoclip “Ganas”, el cual se popularizó rápidamente por su música y baile. En la campaña presidencial 2022 en Brasil, Bolsonaro y Lula utilizaron esta plataforma intensamente.
En México, ya es común que políticos tengan su cuenta de Tik Tok y suban videos para conectar con su público, tal como se advierte del juicio identificado como SUP-REP-179/2023, relacionado con una denuncia contra Marcelo Ebrard por dos publicaciones en Tik Tok, por actos anticipados, promoción personalizada, uso indebido de recursos públicos y vulneración a los principios de imparcialidad y equidad. En el video se desprende la participación de un influencer, así como un conductor y locutor de radio y televisión, pero al estudiar las probanzas la Sala Especializada del TEPJF declaró la inexistencia de las infracciones.
Inteligencia artificial
Múltiples modelos de lenguaje han aparecido con la oferta de la inteligencia artificial disponible para el público en general y han tenido múltiples usos en las campañas electorales.
Por ejemplo, para imitar voces de candidatos, alterar videos con discursos diferentes al original y para detectar o diseminar información falsa.
Ya es relativamente fácil generar publicidad para campañas con inteligencia artificial, fotografías, videos y audios de bajo costo que pueden realizarse en breve tiempo y volverse virales en segundos. Ejemplos de ello son las fotografías de un ataque al pentágono o el video alterado de un discurso de Joe Biden, modificado con inteligencia artificial para mostrar consecuencias catastróficas en caso de que ganara la elección. En Brasil, se utilizó la inteligencia artificial para alterar un noticiero televisivo de resultados para propagar información falsa (TV Globo).
En México, se denunció la difusión de fake news como fue el caso resuelto en el SUP-REP-143/2018, que analizó la difusión de un video donde Ricardo Anaya, supuestamente, declinaba su candidatura presidencial. En España, NOVICELL, por ejemplo, utiliza IA para analizar rostros de candidatos y detectar quien sonríe más. Además, Comú Podem usó inteligencia artificial para realizar un video preguntando cómo serían las ciudades del futuro, el cual utilizó como propaganda para las elecciones municipales de Catalunya.
Uno de los casos más interesantes es el de Michihito Matsuda quien hizo propaganda electoral para ser alcalde en Tama, un distrito de Tokio. Michihito, de apariencia femenina, no era humano, pues era la primera candidata robot animada con inteligencia artificial y obtuvo 4013 votos para quedar en tercer lugar.
Hologramas
Se trata de técnicas de video que permiten transmitir mensajes remotos en tres dimensiones. Se sabe que en Turquía, durante el 2014, el presidente Recep Tayyip Erdogan utilizó un enorme holograma para hacerse presente en un mitin y, en la India, Narendra Modi, primer ministro, hizo lo propio en el mismo año.
En Francia, en 2017, el candidato presidencial Jean-Luc Mélenchon apareció simultáneamente en siete lugares diferentes en mítines de campaña utilizando la holotransportación para aparentar que estaba físicamente presente. Con agudeza, su directora de comunicación de campaña, Sophia Chikirou decía: “No es un capricho de comunicación, sino un símbolo político fuerte.” Es decir, la herramienta tenía un valor y algunas ventajas no medibles, pero ofrecía la indiscutible oportunidad de colocar en la discusión pública lo novedoso de la propaganda holográfica.
Videojuegos
En las presidenciales de 2020, Biden compró una isla en el popular juego de Animal Crossing y luego en Fortnite, con lo cual inauguró una atrevida campaña dirigida a un público joven, generalmente despolitizado y difícil de atraer en las preferencias electorales. En México, en el 2017, se creó el videojuego denominado AMLO vs La Mafia del Poder descargable en forma gratuita.
El protagonista tenía armas para derrotar a Peña-bots, Salinas-bots y otros enemigos, además de ser auxiliado por personajes cercanos para ayudarle en su misión de ir avanzando en fases y lograr el objetivo.6 Los casos de propaganda asociada a la tecnología son inabarcables, pues a manera de ejemplo aquí no se detallaron los casos de propaganda en metaverso,7 películas o series de plataformas de películas como Netflix y sus competidoras o los casos de influencers y las cibertropas, entre otros.
Es cierto que todavía falta medir el impacto que estos instrumentos tendrán en las elecciones y que la política conservará prácticas tradicionales de campañas electorales, pero también es verdad que estos fenómenos exigen nuevas respuestas jurídicas, porque las normas están diseñadas para un mundo analógico que ya no responde a los nuevos retos de las democracias.
En lo electoral, aparecen diversas cuestiones no resueltas satisfactoriamente por las leyes tradicionales para este tipo de herramientas y que desafían las respuestas vinculadas a la fiscalización, contenidos, pautados, privacidad, equidad en la contienda y libertad de expresión.
Sólo por abordar un ejemplo, se sabe del uso de la Inteligencia Artificial para afectar procesos democráticos de otro país, como el caso Cambridge Analytica, accediendo a datos personales alojados en Facebook para modelar la propaganda. En México, existe poca discusión y análisis institucional que prevea evitar este tipo de riesgos.
Una de las pocas sentencias que se ocupan de este tipo de temas es del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues en el SUP-JE-278/2022 y acumulado destacó que ante la influencia o manipulación indebida de los social bots (perfiles automatizados que aparentan ser personas humanas), así como la denominada “propaganda social” que difunden fake news, los partidos políticos y candidaturas tienen un deber de cuidado especial para efecto de prevenir malas prácticas electorales o infracciones a la normativa legal.
La tecnología no es un problema per se para la democracia, pues también tiene sus ventajas. La Inteligencia Artificial, por ejemplo, puede auxiliar en la elaboración de noticias donde la cobertura suele ser baja o inexistente. Gabriele es una plataforma que auxilia en la elaboración de noticias y verifica la veracidad de la información propagada.8
Existen voces que tienden a prohibir a las empresas tecnológicas la microsegmentación basada en la data de sus usuarios y evitar así la información a la medida; además, hay quienes discuten nuevos derechos humanos ligados a la desinformación, como el derecho a cambiar de opinión.9
Aun así, viviendo una intensa revolución tecnológica, lo cierto es que la maquina Multivac de Asimov no existe y tal vez nunca lo haga, porque no hemos renunciado a cierta dosis de racionalidad en las elecciones. Queremos seguir deliberando, votando y no permitiremos que nos sustituya una inteligencia artificial. Tal vez por eso el ingenio humano ha explorado nuevas formas de comunicación e interacción política, para que no perezca la fe en las elecciones y por ende el ánimo democrático.
3 Cotarelo, Ramón (2013) Ciberpolítica, las nuevas formas de acción y comunicación políticas, Tirant To Blanch.
5 Peirano, Marta (2019) El enemigo conoce el sistema: Manipulación de ideas, personas e influencias después de la economía de la atención, Debate.
6 Gracia Vázquez, A. y Galicia Martínez, Emmanuel. (2021). Hermenéutica del videojuego político en la 4T. AMLO vs La Mafia del Poder. ResearchGate. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/353598678_Hermeneutica_del_videojuego_politico_en_la_4T_AMLO_vs_La_Mafia_del_Poderhttps://www.researchgate.net/