Para lectores y electores
Una triste cadena de desaciertos
Primero fue el anuncio de la absurda rifa del avión que usó Enrique Peña Nieto lo que provocó toda clase de chistes; luego la tenaz y absurda campaña de descalificaciones contra el feminismo, pese a lo cual resultaron todo un éxito la manifestación del 8 de marzo y la inactividad del día 9, cuando muchas mujeres decidieron quedarse en sus casas; luego vino la negativa del gobierno para aplicar la ley contra los grupos de delincuentes que dañaron monumentos, lesionaron gravemente a varias mujeres policías, destruyeron propiedad pública y privada y atacaron a las propias manifestantes que se oponían a sus desmanes. Por si algo faltara, desde las conferencias mañaneras se desató una serie de declaraciones que pretendían minimizar el peligro de la epidemia de coronavirus, autorizando y organizando concentraciones masivas y promoviendo, incluso, los abrazos y hasta los besos, lo que se hizo ostensible durante las giras presidenciales mientras se aseguraba, sin demostrarlo, que México estaba preparado para afrontar la pandemia, y todo eso cuando en otros países se tomaban medidas extremas. El resultado fue que la gente puso oídos sordos al optimismo oficial y se lanzó a mercados y tiendas de autoservicio a realizar compras de pánico. Se le negó credibilidad a la prédica de Ya Saben Quién, y eso tiene un efecto político determinante.
Que los espían, dicen diputados panistas
En San Lázaro, la fracción parlamentaria del PAN denunció que había descubierto micrófonos ocultos con los cuales eran espiados. La primera reacción de sus opositores fue preguntarles: “¿para qué?”, pues actualmente el partido de los colores marianos está reducido a su mínima expresión. En fin, se investigó y se supo que tales micrófonos fueron instalados hace varias legislaturas, cuando Morena ni pintaba. Lenguas de doble filo señalan que la autora del escandalito es Xóchitl Gálvez quien, ante la inminente salida del coordinador de bancada, Mauricio Kuri, vio la oportunidad de erigirse en pastora de su grey.
Fernández Noroña y sus acusadoras
Después de que el diputado Gerardo Fernández Noroña fuera acusado por varias mujeres de haberse portado abusivo (entre ellas estaba una que durante años lo tuvo muy cerca), el bronco legislador optó por guardar un prudente silencio porque ellas no podían ir más allá de sus dichos y él no tenía otro medio de negarlos más que su palabra. En su auxilio llegó la bancada del Partido del Trabajo que salió a defenderlo de la «campaña impulsada por la derecha», a la que tildó de «insidiosa, llena de intrigas, mentiras, acusaciones sin sustento y sin prueba alguna», lo que se tradujo en un linchamiento mediático, según los petistas. ¿Pos qué les hiciste, Gerardo?
Está out la ley Antioutsourcing
En el Senado, los meses pasan y la esperada ley que regule la subcontratación es regresada a comisiones con cualquier pretexto pues un sector de Morena, con la complicidad de la Junta de Coordinación Política, ha recurrido a toda clase de subterfugios para detener, posponer y quitarle filo al proyecto ya aprobado en comisiones. La sistemática labor de obstrucción incluye el llamado «parlamento abierto», que ha servido para defender el interés de quienes recurren a la tercerización para eludir obligaciones laborales. Se han introducido tantos cambios en el proyecto que, según declaración del senador Napoleón Gómez Urrutia, prácticamente se legaliza esa forma de sobreexplotación conocida como outsourcing que implica fraude al fisco y negación de derechos constitucionales a los trabajadores. En suma, se acata la política oficial de «no hagan olas».
Culto al ovoide del Congreso capitalino
La sesión del Congreso de la Ciudad de México se inició, como ocurre con frecuencia, con un retraso de más de media hora. Una vez formalizado el quórum, la diputada Alessandra Rojo de la Vega pidió un minuto de silencio por las mujeres asesinadas, pero al contar a los diputados presentes se descubrió que sólo había en el salón 31 y no los 34 que deben estar presentes, como mínimo. Varios de los honorables legisladores se habían retirado a desayunar, a dormir la mona o a echarse un trago para paliar los rigores de la noche por lo cual Isabela Rosales, presidenta de la Mesa Directiva, harta de la irresponsabilidad de sus colegas, ordenó al oficial mayor descontarles un día. Poca cosa, pues los «representantes populares» ya se habían tomado los días 8 y 9 de marzo en solidaridad –suponemos bondadosamente– con el movimiento feminista. ¿O fue por mero culto al ovoide?
Porfirio, contra la dictadura silenciosa
Es infamante que en la Cámara de Diputados «solo se aprueben las reformas constitucionales que envía el Ejecutivo y no las que presentamos lo diputados al Congreso de la Unión», soltó Porfirio Muñoz Ledo cuando la tropa de Morena le negó apoyo para una reforma al artículo cuarto constitucional, misma que proponía diversas medidas para llevar a los mexicanos a un estado de bienestar. La borregada... ¡perdón! la bancada se conformó con darle pretensiones de eternidad a los programas de su Jefe Máximo y al sueño del seguro médico universal, por lo cual el guanajuatense, por derecho de sangre, llamó «lambiscones» e «hipócritas» a los morenistas que se pliegan a lo que ordena o sugiere el Señor de las Alturas. Es la cultura priista, Porfirio, ¿qué esperabas?
Para reglamentar la publicidad oficial
En el Congreso de Jalisco, la fracción parlamentaria de Morena presentó una iniciativa de ley para reglamentar el otorgamiento de publicidad oficial y «evitar un uso arbitrario y discrecional» de los recursos públicos destinados a los medios de comunicación. La iniciativa propone elaborar un padrón de tales medios y crear un consejo consultivo ciudadano de la comunicación y la publicidad oficial. Se pretende también acabar con la práctica de dar dinero a cambio de impunidad o para silenciar la crítica o las informaciones inconvenientes. También se quiere terminar con la publicación de notas y entrevistas pagadas por funcionarios. De aprobarse el ordenamiento, en la capital tendrán que ir pensando en algo similar para que los dineros públicos se otorguen sin favoritismos. ¿Será posible?
Bloquea denuncias por desvíos de EPN
Tan buena persona que parece, pero Víctor Andrade Martínez, quien encabeza la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Auditoría Superior de la Federación, obstruye, pospone y sabotea toda denuncia relacionada con la llamada Estafa Maestra, aquella que desviaba dineros públicos que la Sedesol y luego la Sedatu entregaban a universidades públicas y éstas, a su vez, lo hacían llegar a las campañas del PRI o a los bolsillos de algunos funcionarios. Denunció lo anterior la doctora y ex auditora Muna Buchaín, según informó el portal Sin Embargo. El funcionario señalado es hermano de Virgilio Andrade, el patiño del pasado sexenio quien, al frente de la Secretaría de la Contraloría, fungió como tapadera del vicepresidente Luis Videgaray y del jefe de ambos. El padre de los Andrade fue o es abogado defensor de Carlos Romero Deschamps. ¡Qué bonita familia!
Ora sí que pos no, no hay que ser, ¿no?
Algunos diputados panistas rompieron en público sus boletos –hay quien dice que eran copias, no los originales– para «la rifa del avión» y recibieron una regañada del Señor del Gran Poder, quien les dijo que «quisieran que continuara el mismo régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, de derroche» y, ante la destrucción de los cachitos, preguntó: «¿Qué culpa tienen?» Pues sí, pobres papelitos que a lo mejor y hasta los hacían ricos. La homilía concluyó con un exhorto a los azules: «Perdonemos, no odiemos, llevemos a la práctica el amor al prójimo». Testigos del regaño dicen que la invocación de las palabras del Mesías –el de Israel– hizo llorar de arrepentimiento a los panistas.